sábado, 12 de junio de 2010

.44



Cuanto me quejaba de que no tenía que escribir con los temas tan "divertidos" e "inspiradores" que escogen (con o sin mi autorización) los afamados callalités. La justicia divina, no sé si hacia ellos, a los lectores o a mi llegó y con ella... ¡El alcoholímetro!

Por la tarde me fui a un rancho en el Ajusco a festejar el cumpleaños de un amigo y después de, literal, 4 copas, porque en verdad, no me entraban, nos quisimos regresar.

Mi mejor amigo venía ahogado y me pidió de favor que lo dejara en su casa para que nos fuéramos a descansar, pasamos a cenar algo y de ahí a su casa.

De camino por Florencia veíamos mucho tráfico, pero no le dimos importancia, cuando de repente ya tenía un policía encima que me estaba preguntando su había tomado algo.

Grave error el haber asentido, me pidieron que estacionara mi coche y que bajara para soplarle al dichoso aparato.

Mi grado de alcohol era de .44, cuando el permitido era .40, acto seguido estaba trepado en una patrulla, sin poder hacer nada.

Me llevaron a la Delegación y ahí el médico dictaminó que tenía que pasar 20 horas encerrado en El Torito.

Éramos tres los compañeros de aventura que llegamos a ese lugar, el cual me imaginaba más aterrador, después de varias preguntas y despojarnos de todas nuestras pertenencias entramos a las celdas.

Era más o menos la 1 de la mañana cuando me desconecté del mundo y al pasar del tiempo, los olores extraños ya no eran percibidos por nariz.

Con un coraje tremendo y yo sin ganas de hablar con nadie mientras todo mundo te preguntaba que había pasado (con ganas de que tuvieran un formato con tu información el cual te pudieras pegar en el pecho y que ya nadie te cuestionara).

Gracias a que llegué "temprano" me tocó un lugar donde dormir: una cama de piedra, que encima tenía un colchón de hule espuma forrado con plástico.

Entre los ronquidos, el sudor por el mentado colchón y la comezón de chinches o no se que animal, no pude dormir muy bien.

A las seis de la mañana, nos llamaron al patio, en ese momento ya éramos más de 120, alrededor de 10 se veían que traían un pedo tremendo.

De ahí al comedor, donde sirvieron ¡verdolagas con puerco! a esa hora??... Asco, obvio no probé bocado, sólo tome algo.

Después nos pasaron lista, no entiendo para que, no creo que alguien se vaya a escapar, entramos de nuevo a nuestros lugares y las pláticas fueron inevitables.

Había un wey que hablaba como mongol, ya después me enteré que era inglés, quien se quedó en el pasillo con la gente que no alcanzó lugar en las camas, el cual contaba como lo agarraron. Ya medio dormido se aventó la puntada de decir: "Porque no nos escapamos como en Piratas del Caribe", después de sacar una risa forzada pensé: pos ya ni pedo, voy a tener que hacer que el tiempo se haga menos pesado y tomarlo con filosofía.

Justo cuando me estaba echando una pestañita, nos volvieron a llamar para una plática de AA, que nadie peló, y otra sobre como funciona el alcoholímetro. Después nos mandaron a trabajo social y los que quisieran podían leer en la biblioteca o jugar domino y cartas.

De 3 a 5 fue la hora de las visitas, donde tus familiares te llevan un poco de comida, y vaya que fue la comida familiar más extraña que he vivido, jaja. No quise probar nada hasta que fuera mi hora de salida, programada a las 21:30 horas, por no querer utilizar los baños al aire libre que estaban hasta el full de ballenas.

Nuevos amigos, "triunfos" (algunos saben a lo que me refiero y los que no, se ch...), risas, cigarros y personajes tan distintos compartimos esta experiencia, que la verdad creo que me sirvió para replantearme qué es lo que estoy haciendo mal, tema que podría abarcar este post.
Espero que de ahora en adelante, la "justicia" no se vuelva a hacer presente en los siguientes temas porque imáginense lo que me puede pasar...

4 comentarios:

  1. Yo soy de las que me ch... ¡ni modo! Así que después tendrás que explicarme. Tengo amigas que cariñosas han llevado cobijas, comida y demás para una estancia menos dura en el Torito. Yo advertí: al Torito no llevo naditita. Y creo que tienen que poner atención en algo: con 4 copas y estaba por el límite legal, así que espero que sirva de lección y no inguen ¡no se necesita alcohol para divertirse! por lo menos no yo.

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  2. Creo que hemos tenido varios temas que podrías desarrollar muy bien, pero ninguno como este. Insisto, podrías relatar todo lo que viste, viviste, oliste, escuchaste y sentiste.. sería una gran nota. Me imagino perfecto lo que debe ser ese lugar para gente tan inérrima como tú jajaj ;)
    Espero que sea la última vez que tengas que relatar algo del estilo y que haya valido la pena el dormir un un colchón asqueroso y compartir una comida no comida con tus papás.

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  3. Frixi me quedé, hasta sentí que yo también estaba ahí!!
    A la próxima aplica el taxi...ya me imagino lo rico que dormiste al día siguiente
    love u

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  4. Lo único bueno fue el "triunfar", gran fraaasee.

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