sábado, 26 de junio de 2010

Yo y mi bocota


Los silencios incómodos que he vivido siempre han sido provocados por mi y mi gran bocota.
Hay algunos leves como cambiarle el nombre a una persona en una entrevista o preguntarle a alguien si es su mamá, cuando son hermanas o tienen la misma edad.

Pero uno en el que sí me PAXÉ, fue un día que estaba caminado divinamente con un grupo de amigos hacia casa de un cuate.

En eso veo en un coche a una chava horrorosa (fea la hija de la ch) acompañada de un semi dios.

Aquí es cuando entra mi inteligente diálogo y les digo: "Ya vieron a esa gata con ese wey? Está horrorosa!!"

Nadie dijo nada y como si no me hubieran escuchado seguimos nuestro rumbo.

De repente el coche se para y bajan los dos del auto.

Por si fuera poco remato con: "No bueno, qué horror, aparte se viste como gata"

En eso veo que nos vamos aproximando a ese lugar y la chica levanta la mano para saludar.

Veía venir lo inevitable... Nos acercamos y uno de mis brothers dice: "Chavos: les presento a mi hermana"

FUCK.... Yo me quería morir, tenía una pena tremenda y no sabía que hacer. Si entrar o salir corriendo o ponerme a gritar: yo no fui.

Nunca me había sentido tan mal por pensar en voz alta.

4 comentarios:

  1. ¿Pero y qué pasó después?

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  2. Pues con que cara me iba! Pues ya me quedé con ellos y cuando tuve el momento me acerqué con mi cuate a pedirle disculpas...
    Ya cuando nos fuimos mis cuates se cagaban de la risa de mi pendejada y me decían que me estaban echando ojos de pistola para que ya no la cagara más porque ellos si la conocían.
    Hasta la fecha nos seguimos hablando y me lo siguen recordando cada que pueden

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  3. Te paxaaaas. Deja de pensar en voz alta, por lo general la regamos en algo.

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  4. Qué osoooo, me imagino perfecto tu cara!!!! jajajaj

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