Me súper arreglé, planchado perfecto, maquillaje de acuerdo a la fecha y un vestido que mostraba el resultado de largas horas en el gym y en mis clases de danza árabe (cri cri). Claro, estoy hablando de mis 19 años
Toda la mañana la había dedicado a decorar un portarretratos y a elegir la mejor fotografía para entregársela como regalo de San Valentín. A las seis de la tarde, hora en que siempre llegaba a mi casa, estaba más que lista para ir a cenar o a festejar.
Apoyo la idea de que el 14 de febrero es producto de la mercadotecnia y publicidad, sin embargo, siempre termino siendo una víctima más y ese año no fue la excepción, esperaba algún plan romántico, flores, chocolates o simplemente una tarjeta de amor, pero no, nada de eso.
Como a las seis y media me llamó para decirme que iba un poco tarde porque había mucho tráfico, lo cual me molestó, pero lo comprendí, debía ser verdad, pues si de algo no me podía quejar era de su puntualidad inglesa.
Fui a recoger a mi hermana y a su amiga a un centro comercial que está cerca de casa de mi madre. Entre sus globos, cajas de chocolates, peluches y cartitas, apenas entraron en la camioneta, y al subirse, mi hermana preguntó: “¿Qué haces aquí? ¿no deberías de estar festejando con tu novio?”, y su amiga agregó: “tonta, ¿no ves que está arreglada para ir a cenar?”. Tras esas frases me quedé callada pues suponía en qué terminaría mi Valentine´s Day y no quería hacer el ridículo o enojarme más.
Dieron las nueve de la noche y el susodicho apareció con unos tulipanes artificiales, los más feos que he visto en mi vida. Era una maceta color ladrillo que contenía un ramillete de flores que pretendían ser tulipanes púrpura, más fake que nada. Me los entregó y me preguntó "¿por qué tal arreglada?, no me digas que querías salir, hace días comentaste que odiabas que todo estuviera llenísimo este día". No lo podía creer, tarde, con un regalo de mercado que seguro mi querida Carmelita (su madre) le aconsejó comprar, y sin plan alguno. No me quedó más que sonreir y decir: "nooo, para nada, me cambié así porque tuve una comida... (IDIOTA)".
Mi 14 terminó en el sillón de la sala de televisión, yo viendo The Simpsons, su programa favorito, y él... roncando!!!! Tal como novia de pueblo, vestida y alborotada. Lo peor no fue eso, al día siguiente me despierto y en la mesa de centro veo el portaretratos que tanto trabajo me había costado decorar, lo olvidó... no cabe duda, hay cosas que no tienen precio...
Y para cerrar con mi cliché, lo que no tiene precio un 14 de febrero:
1. Que una amiga te mande un mensaje mediante el cual te confiesa un secreto que juraba tú dominabas.
2. Pasar las 24 horas del 14 con tu mejor amigo y no con tu galán.
3. Proponer escribir en el blog algo sobre el 14 y no tener ni idea de qué postear.
4. Unirte a la enorme fila de coches que van de Insurgentes a la salida de Cuerna, en espera de una habitación.
5. Recibir un corcho con fotos y mensajitos de alguien a quien no le hablas ¿verdad sis?.
6. Que tu galán te sorprenda con una caja llena de regalos, incluyendo un celular, un peluche y unos chocolates, y que tu mamá te pida que le devuelvas el paquetito.
7. Que tu pareja te regale los boletos del concierto al que mueres por ir, justo cuando pensabas cortarlo.
8. Que tu cuñado, a quien odiabas cuando no le hacía caso a tu hermana, te regale unos chocolates.
9. Despertar y dormir al lado de tu amado.
10. Cerrar un post que se titula: "14 de febrero, puto el que postee un cliché" con: Callalités y demás amigos, los adoro, gracias por su amistad.
El inicio de tu post es claro: tenías una súper producción y el guión perfecto al menos en el papel. Te faltaba actor.
ResponderEliminarY hablando de los 10 puntos, el 3 es elegantísimo.
Ya me voy a dormir. Son las 5:48 AM.
Me pasó algo muy parecido con eso de los conciertos. jijijij A cuál ibas a ir?
ResponderEliminarPrincess, me queda claro que eres una víctima de la mercadotecnia, para el próximo año te puedo dar una lista más elaborada de no-regalos para que puedas satisfacer tus impulsos comprativos.
ResponderEliminarCon tus puntos ibas bien, pero el 9 sí fue un mega cliché, de esos que podrían ser parte del guión de una película romántica mala.
Y de la firma sabes que va con "v".
Yo prefiero que me regalen flores en cualquier momento del año pero nunca en 14 de febrero, se ve obligado, ceeeero natural :)))).
ResponderEliminarCreo que tienes una bronca con los vestidos PRiNcEsS jAnNe, cuando lo tienes no hay fiesta y cuando hay fiesta no los tienes jajajajaja ¿a qué se deberá?
ResponderEliminarjajaja, Adriana se ha llevado mi día
ResponderEliminar4. Unirte a la enorme fila de coches que van de Insurgentes a la salida de Cuerna, en espera de una habitación.
¿cual fue el desenlace del punto 4? EXPLICATION!!!!!!!!
Ah, y estuvo dura la raspada que le dejaste a "Carmelita", ooouch
ResponderEliminarPara un cumpleaños -no un 14 de febrero-, di unos tulipanes artificiales de regalo: eran de origami. 150.
ResponderEliminarMe bateó.
jajajajaja. tontaaaaaaaaaa... ¿porqué me incluyes en tus puntitos??? oseaaa!!! jajajaja... Véz??? eso es por ser intensa... Que miedo! jajaja... ¡Priceless ese corcho!
ResponderEliminarLoveu. maf
#9: cliche
ResponderEliminarEl número 1 no tiene precio. Feliz Día =)
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