jueves, 11 de febrero de 2010
Dulce, pero salado
Bueno, tras la visión de Nano y Princess Janne, viene la versión de los caídos.
Ignoro si pisé popo, si pasé debajo de una escalera o si un chamán me aplicó la diabolique, pero el fin de semana del magno evento fui imán de la calamidad. Aclaro: la boda en Tepoztlán fue fastuosa, pero nunca falta "el saladito del día", aquel ente que lleva una nubecita con lluvia y un relampaguito tronándole cada 5 segundos. Ese era yo.
Como bien se ha expuesto, la desgracia inició el viernes en la noche con la pandilla de enojones a quienes les latió armar un picnic en el inicio de la carretera a Cuerna. La Thi, su galán, Princess Janne e Inphi (su servidor) miramos la tempestad desde mi automóvil resumida en dos cosas colaterales a un tráfico del demonio: el descenso en la temperatura y el aumento en nuestra histeria por la falta de gasolina. Pero aún así, a 7 kilómetros de que el coche se quedara seco (apagamos el aire, dejamos de parpadear y rebasamos sabiendo que si se nos atravesaba Bambi... nos lo llevaríamos de corbata), hallamos el oasis con olor a combustible que hace felices a los irresponsables del volante. Ya bien gorditos, retornamos a la pista y atravesamos el siempre maldito Km 39, con todo y su mapache violador. Llegamos a Cuerna.
Siguiente ejemplo de mi "saladez": ni una pinchurrienta taquería, ni un carrito de jochos, mucho menos un bicicletero perdido con tacos de canasta o un bizonte malherido en Av. Diana del que nos pudiésemos alimentar. Llegamos a mi casa, abrimos la despensa y, oh Dios salve a mi hermana Lawrence, encontramos un par de bolsas de papas. Manjar de los jodidos.
De pronto... la catástrofe. Me pregunta Princess Janne muy oronda y con la cejita levantada: "¿Y mis vestidos para la boda?". Pongo cara de Chómpiras a punto de que el Botija le acomode un sorrajazo. Flashback al weekend del 16-17 de enero: Janne e In phidelio salimos muy contentitos de Galerías con 2 vestidos para que la damisela elija. Eso es planeación. Regreso al presente: "Papacito, si no los encuentras, mañana temprano vas a comprarme otro vestido" (tono de amenaza que me hace temer por mi vida). Ay sí, como si yo le pidiera cargar mi tanga de tutifruti, pero bueno. Reviso la cajuela y lo único que encuentro como accesorio para la princesita es un extinguidor rojo que poco combina con sus tacones plateados. Informo y expongo que no es mi culpa. Minutos después, con sentencia declarada, cada quien a su cuarto... y a dormir.
Sábado, 11 AM. Puntuales en Galerías Cuernavaca para desayunar y comprar el vestido de la susodicha y pagar los peinados. Objetivos logrados. Problema: demoramos mucho, entramos tarde a Tepoz y llegamos a la Misa con 27 minutos de retraso. La iglesia atiborrada, pero alcanzamos a oir los votos de los novios. Muñoncita es la mujer más feliz del orbe.
Ya para acabar... la fiesta. Nos encontramos los Callalités reunidos y planeamos nuestra primer foto colectiva. Exponemos la mejor pose ante el flashazo. Me recarga la fregada: al estimado Nano se le olvida hacer la seña de shhh que los demás SÍ hacemos (¡pedazo de mamadorsete!, ah pero eso sí, bien sonrientote) y la foto sale "no perfecta". En fin.
Después de la comida, en la que extrañamente siempre soy el último al que se le retiran los platillos, empieza el bailongo y la noche cae con cierta tranquilidad, aunque a mí, en el lanzamiento de la liga, me pisan el dedito gordo (traía chanclas) y me acomodan un codazo. Pa' rematar, cuando voy al baño, el compadre de al lado se comporta como gay closetero, asomándose de modo sospechoso a mis antípodas. Yo meto brazo y mantengo mi honor en santa secrecía. Pero me sigue cayendo sal: me toman video y yo creo que me están sacando fotos. Al final, cual runaway bride, se pierde Princess Janne, pero como en eso ya abundó la ternurita, al igual que en el tatuaje pintoresco que le hice a la puerta de mi coche, concluyo.
Decía Borges que dos y sólo dos son las obligaciones del hombre: ser justo y ser feliz. Yo agregaría que estar "salado" no es obligatorio, hacer idioteces es opcional y ser mandil es una obligación disfrazada de opción.
Eso sí, antes de irme, necesito desahogarlo: hoy más que nunca... odio, detesto y aborrezco el tequila.
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Jajaja. No dejo d reír
ResponderEliminarLo mejor es la frase de lo que es ser mandil. 10 puntos... Felicidades a los nuevos bloggers
ResponderEliminarAsh. Xq los hombres mandiles se quejan de serio si les encanta. Y si, es posible que a nosotras nos guste aprovecharnos de eso.
ResponderEliminarercibo ya que son repetidas las quejas contra el tal Nano por su apendejamiento al momento de la foto colectiva. Mi sugerencia es que se le castigue rostizandole el dedo índice que al parecer olvido utilizar al momento de la foto. Tengo entendido que se trata de la foto lateral del blog.
ResponderEliminarComo sea... Esta bien bien chico el blog y admirable el diseno =.. Hasta se antoja tener uno con los cuales. En dicho vaso... Ustedes serán de los primeros invitados... Abrazo
Me ´parece magistral este fragmento: "Decía Borges que dos y sólo dos son las obligaciones del hombre: ser justo y ser feliz. Yo agregaría que estar "salado" no es obligatorio, hacer idioteces es opcional y ser mandil es una obligación disfrazada de opción. "
ResponderEliminarSimplemente genial.
maravilloso lo del video por foto. jajaja bro... si no eres mandil perderías el toque, yo crecí siéndolo. Solo tengo una pregunta: ¿Seguirás con The Corridor? Espero que sí.
ResponderEliminarBueno, si ella carga con tu tanga de t.f. sería bueno que hicieras algo por ella a su vez, ¿no? eso digo yo... jijijijij
ResponderEliminarPor favor no hagan caso de la sugerencia de sergei, aprecio mucho mi dedo índice.
ResponderEliminarAhora necesitamos que Princess nos diga por qué no ha mandado a volar al individuo de la tanga de tutifruti.
jajajajajjajaj por ser un excelente elemento, aunque pierda mis vestidos jajajaja
ResponderEliminarUna vez me paso con una ex en una boda de sn miguel de allende. En breve; mi suegra se percato cuando dejamos su casa de que olvidamos el vestido, y se dedico a perseguirnos toda la carretera. Nunca nos alcanzó sino hasta el hotel en sn miguel, jejeje
ResponderEliminarMe hiciste reir mucho......
ResponderEliminarjajaja, lo único que sigue sin quedarme claro es en qué momento cargar con los vestidos era parte de tu obligación???
ResponderEliminarpero eso sí, no tener gasolina y no cargar con súper para ir a tu casa en cuerna??? o sea como??? nada más por eso te merecías la nubecita con todo y rayo encima :P
por lo visto jane la apso super bien mientras que a tit e llovia sobre mojado jaaja, epro luis comos e te ocurre ir en chanclas a una fiesta osea como! y luego me criticas a mi!
ResponderEliminartqmmmmmmmmm
Peace and love! specially lots of love!
ResponderEliminarestá padre el blog, pero vas a dejar de escribir en el tuyo? supongo que no!
ResponderEliminargaby
La magia de escribir... No estuviste tan salado, no te hagas jajaja. Aún así nos hiciste reír. Un abrazo
ResponderEliminarUn consejo: pa la próxima tómate los tequilitas con un poco de sangría, limoncito y SAL, muy importante, jeje. Por cierto, me encanta enterarme de sus anécdotas del bodorrio.
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