martes, 29 de junio de 2010

Y no me levanté


Quizá fue la triste despedida de Muñoncita, o tal vez el robo al despoblado posteando sobre el mundial, pero me puso un poco melancólico y a recordar viejos tiempos.

Lo primero que me vino a la mente fue mi época universitaria. El primer semestre me rehusé a rendirme de llegar temprano, aún cuando la maestra que daba la clase de 7 llegaba en promedio a las 8:30.

Afortunadamente después conocí a una banda de lacras que me enseñaron el placer de decir, hoy no me levanto, hoy viernes llego a la clase de 1, justo a tiempo para alcanzarlos e irnos por unas chelas.

O aquellos días, que previo a un examen estudiábamos un rato, para luego acompañar teoremas y axiomas con cervezas y rones, todo para llegar en vivo y muy bien preparados a un examen.

Son momentos que se fueron y que no volverán, pero me dejaron una educación que me tenía que ocasionar problemas alguna vez.

Ya trabajaba, había conseguido una posición en una empresa gracias a la recomendación de mi mejor amiga de la universidad.

Un jueves nos pidieron ayuda para levantar pedidos en las oficinas de uno de nuestros clientes, casualmente a una cuadra se encontraba el bar de unos primos de Moni (ahora son como mis primos).

Saliendo de la ardua jornada, decidimos ir a tomar una copa, después de un rato una de las amigas que se unió al plan, me pidió que la llevara a su casa, todo iba bien para evitar el desvelón y levantarme temprano al día siguiente para terminar una semana de arduo trabajo. Iría a dejarla y pasaría a llegarle a mi casa a descansar.

El problema inició cuando mi diablito interno decidió que todavía tenía ganas de fiestear, así que el razonamiento lógico fue dejarlo a la suerte. Si regresaba al bar y todavía encontraba a Moni y a mis primos, sería señal inequívoca de que el destino deseaba que siguiera en la fiesta... error.

Ahí seguían y yo feliz platicando, contando chistes de Polo Polo y cantando a todo pulmón una fina selección de lo mejor de Shakira.

Llegué a la cama como a las 6 de la mañana, tenía como media hora de sueño que no estaba dispuesto a desperdiciar... error de nuevo.

Es una de esas ocasiones que más vale quedarte despierto e irte en vivo que intentar dormir un poco y morir en el intento.

Desperté a las 10 de la mañana cuando tenía que estar a las 8:30, baño rápido, manejo tipo Fitipaldi, hora de arribo: 11:00 a.m.

-¿Dónde chingados estabas? Tenías que estar hace dos horas y media cabrón.
-¿Qué no era a las 11:30?
-Además de todo me estás diciendo pendejo, no mames, ...

Mierda, me hundí todavía más. Poco después recibí la llamada de Moni.

-¿Qué onda Jorgito? Nos tenías muy preocupados, no contestabas el celular
-Me quedé dormido
-No friegues, te estaban esperando Juana y Lucha para que capturaras los datos... estaban completamente desesperadas porque hoy sólo trabajábamos medio día

Doble mierda, además estas mujeres me agarrarán rencor por haberles estropeado el medio día que rara vez regala una corporación como esta.

Por ahí de la 1 de la tarde, ya con la chamba más o menos avanzada, les dije a las niñas que se fueran a comer, que en cuanto regresaran, ya habría terminado el trabajo, felices se fueron y comenzaba a reivindicarme.

No contaba con que el karma me haría pagar mis estupideces, con el trabajo al 85%, y a 5 min de que regresaran de comer, la máquina se traba, se desconecta de internet y me aparece uno de esos pinches cuadritos que dicen: tómala pto, perdiste toda la información.

Y como dirían los mojados "joli chit", comienza de nuevo, explícale a las niñas que les robaste la tarde con una estupidez de ese calibre y apúrate porque esa oficina se convierte en desierto a las 6 en punto.

Aunque logré entregar la chamba al 5 para las 6, aprendí una importante lección, así que la siguiente ocasión que se presentó para irme de fiesta con mis lacras amigos... me fui en vivo a trabajar al día siguiente.

7 comentarios:

  1. Ya ves jorgito, si que tienes tu lado oscurito!!!

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  2. ¡Pero por supuesto! ¡si yo les contara! =)

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  3. Sí, lo puedo decir de nuevo: hoy tembló.

    Un fuerte sismo de magnitud 6,5 sacudió la madrugada del miércoles la capital mexicana y otras regiones del país.

    El movimiento telúrico tuvo su epicentro a 120 kilómetros al oeste-suroeste de Oaxaca y a 355 kilómetros al sur-sureste de la Ciudad de México.

    Como siempre, aprovechando el espacio de Nano para tenerlos al tanto.

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  4. JAJAJAJAJAJA Pao... la información cuesta jajaja. Inphi ¡que gacho!

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  5. Definitivamente, menos de tres horas es mejor no dormir, aunque en ambos casos pasas el pero día la mañana siguiente. Pero no podemos saltarnos esa etapa que, como bien dices, no regresa. Al menos, de la misma manera.

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  6. Esos "10 minutos más" son la muerte. Si yo hubiera sido tu compañera de trabajo, creeme, también te hubiera odiado. Pero como siempre, bien librado.

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