jueves, 18 de marzo de 2010

Anaconda


Los hechos que aquí conocerá, ocioso y bolsón seguidor de Cállata, ocurrieron hace algunos ayeres, específicamente en 1990.

Yo tenía una pecera de 135 litros y solía asistir semanalmente al acuario del señor Manolo para comprar alimento para peces, así como uno que otro ejemplar nuevo. En alguno de esos días, don Manolo se ausentó y fue sustituido por Fernando, el auténtico dueño del acuario y un tipo menos ducho que su empleado en cuanto a conocimientos marinos y de agua dulce se refiere.

Aquella mañana, el buen Fer me mostró una de las novedades. Se trataba de una "Solitaria", o lo que es lo mismo, una especie de víbora-anguila-serpiente acuática color café, de aproximadamente 30 centímetros de largo, timidona y lejana al resto de los peces con los que compartía vidrio. Justo por eso le agradecí, pero le expuse mi desinterés. Fer insistió, me negué, insistió de nuevo y me dijo que me haría un descuento porque era ejemplar único y yo... un cliente asiduo. Al final... me arrancó el "sí" y adquirí esta cosa.

Llegué, la ambienté como se debe (dentro de una bolsa para que agarrara la temperatura de mi acuario) y, pasados unos minutos, la dejé en libertad. No cabía duda: con ese nado zigzagueante sí le daba mucho punch a la pecera. Buena elección. Acto seguido, mi madre hizo el llamado de la selva que indicaba que la comida estaba lista y bajé muy contentote.

Halftime. Voyvengo.

Digeridas la sopa de fideo y la milanesa, subí para admirar una vez más mi súper acuario con la nueva adquisición.

Prendí luces, me acerqué a mirar a través del cristal y, no, no, no. Una escena que, 20 años después, me sigue bombeando la cabeza como teléfono ocupado. La mentada solitaria con uno de mis tiburones en sus fauces. Pero más tétrico aún, varios peces panzarriba y otros de plano partidos por la mitad. ¡¿Qué pedo con la Ted Bundy de las aguas?! Mientras yo comía, ésta se los trajo a pan y... leche. Hasta me puso mirada desafiante y de mala, como si me dijera: "¡ándale, cabroncito, mete la mano y te dejo pintando cuernos!". Perra del demonio. Incluso se tumbó a la pequeña anguila que SÍ era en verdad santa. Size did matter.

Al ver esta masacre en la que varios peces quedaban súbitamente viudos, mis ojos fueron invadidos por la turbamulta de mi rugiente temblorina. Ya sé que los sureños del DF somos catastrofistas y mitoteros, pero en este tumulto acuoso había algo más que puede definirse con la palabra "pánico"; aunque sea fácil y atávico y quizá poco consciente, pero era inequívocamente "apanicamiento" que me obligaba a apergollarla y tomar a la muy méndiga serpiente en mis manos, así como le hacía Tizoc en el desierto. Pero, obvio, soy re mariquete y cuando la quise tomar del pescuezo (cualquier parte es pescuezo en un bicho así de curveado), que se me escurre y me suelta una mordida, a la que yo esquivé más por histérico miedo que por agilidad de macho-macho-man.

Lo más penoso fue el final. No sé qué movimiento hice, pero provoqué que la solitaria de pronto abandonara las aguas y se saliera de la pecera con un brinco que la dejó sembrada abajo de mi librero. Surreal. Hube de sacarla arrastrándola con un cinturón y, media hora más tarde, ya estaba de regreso en el acuario de don Fernandito. Con razón este mostachudo hizo hasta lo imposible por convencerme de llevármela.

Afortunadamente esta historia, así como el matrimonio de Princess Janne, pudo revertirse a tiempo. En ambos casos todo se redujo a una incapacidad para adaptarse y coexistir.

Claro, hay de solitarias a solitarias.

15 comentarios:

  1. Me pudiste hacer reir como loca con lo de la amenaza de dejarte la mano pintando cuernitos, ja!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. La semana pasada garrapatas, rémoras y sanguijuelas. Ahora anacondas, serpientes, peces, víboras, anguilas, tiburones. Andas muy animalero.

    Buena por ésta bro

    Ernest

    ResponderEliminar
  3. Moraleja para el autor de este post: no andes conviviendo con víboras. Son femeninas y arpías. Sí, he dicho.......

    ResponderEliminar
  4. YO TAMBIÉN ME IMAGINÉ LA MANO MOCHA, PREVIA MORDIDA DE LA ANACONDA ASESINA.
    LO QUE ESTÁ GRUESO ES QUE TE HAYA ENGAÑADO COMO NOS ENGAÑAN LOS PERRITOS DE LAS TIENDAS DE MASCOTAS. NOS VEN DE NO ROMPO UN PLATO, LLÉVAME, LLÉVAME, PERO ESTA ERA UNA SOLITARIA. QUÉ SUCEDE CON NOSOTRAS LAS VIEJAS!!!!

    ResponderEliminar
  5. Que horror...escena Dantesca sin lugar a dudas. Por eso no me gustan los peces...son traicioneros! mwah-ha-haaaa
    La Olissss

    ResponderEliminar
  6. JAJAJAJAJAJAJAJA... lo que nos pasa por no ser asertivos, jajajajaja yo he ido aprendiendo que a mayor interés del vendedor más rápido debemos retirarnos. Solamente estoy en desacuerdo con algo: no todos los sureños somos apanicados. Mi única fobia, a los alacranes, quedó superada y ahora solamente no los mato si está el Nano presente que defiende ¡hasta a los alacranes! toma un vaso (pregúntele a Ojo espi@) y los lanza al jardín, jajajaja lo que él no sabe es que en el jardín hay veneno para que se alimenten estos bichitos.

    ResponderEliminar
  7. Que me perdonen todos los que ya han opinado y se rieron de imaginarse tu mano mocha... aquí los peces son los que se llevan el punto de atención... eso sí me da tristeza

    ResponderEliminar
  8. Que me perdonen todos, pero más allá de la risa por imaginar tu mano mocha, está la tristeza por tus peces muertos... maldita anaconda

    ResponderEliminar
  9. Ay no no no! que horror!, no em imagino eso, que bueno q no me toco verlo, pero no me da miedo, me da asco! que horror y asco! daaaahj!

    si tuviera una serpiente, seria la de bulgari, una hermosa joya que adquiriria en sus boutiques en Paris! oh si, para sentirme como la Doña! jajajajaja

    tqmmmm

    ResponderEliminar
  10. ya me puse de diva y quiero continuar, como decia
    Adquiriria esta joya en forma de serpiente de Bulgari, mejor conocida como la SERPENTI, la cual es un reloj en verdad, la enredaria alrededor de mis huesudos brazos estilo Maria Felix y lanzaria ordenes!

    JMMMMMMMMMMMMMMMM!
    asi si me gusta un a serpiente!

    ResponderEliminar
  11. No buenooo, nadie compra una Solitaria!!! que ascooooo! ni por más que el vendedor insista!! una serpiente en un acuario no es nice!!!
    Además, pobres peces :( pero bueno, dentro de los males, el menor!

    ResponderEliminar
  12. Dada mi formación matemática me siento en la obligación de puntualizar algunas cosas sobre tus cifras:
    ¿1990? ¿Cuándo fue eso?
    ¿135 litros? Eso no es pecera, es tinaco
    ¿Semanalmente en un acuario? ¿No tenías algo mejor que hacer?
    Ah, ahora entiendo... 1990, todavía no había Nintendo

    ResponderEliminar
  13. ¿¿¿Por qué crees que se llama SOLITARIA??? Porque no tiene amig@s y se debe a su naturaleza adaptada y maldita...en fin...nada es obra de la casualidad!!

    ResponderEliminar
  14. ¿¿¿Por qué crees que se llama SOLITARIA??? Porque no tiene amig@s y es una inadaptada y egoísta!!!
    Nada es obra de la casualidad Inphi...
    P.S. Qué onda con los cuestionamientos de Nano? Parecen preguntas de dirección editorial de Reforma!!!!

    ResponderEliminar