jueves, 11 de marzo de 2010

La garrapata....... "9"


Fue en el primer semestre de prepa. Examen parcial de Informática y yo, por andar de galancito, no había estudiado nada la tarde previa.

La profesora Claudia Galindo, de cabello descuidado y lunar prominente en el pico de una nariz interminable, entró al salón y nos pasó unas hojas con preguntas abiertas. ¿Qué opción múltiple ni qué los condones de tutifruti?. Y, por increíble que parezca, todo teórico, nadie podía prender las computadoras en una clase que daba para todo menos para algo escrito. Reverendísima perra de los mil demonios.
Acto seguido, se sentó en su escritorio, cruzó la pierna como si tuviera el chamorro de Kim Bassinger, y empezó a leer (no miento) una revista Vanidades, de esas que te enseñan a seducir a tu hombre con técnicas que van desde un babydoll magenta hasta una sopa de lentejas con piquete, sin dejar de mencionar un buen vinito que "lo terminan poniendo a tus pies". Chúpale pichón.

En fin. Empecé a resolver la hoja de examen llenando las 3 primeras cuestiones: mi nombre, ni número de matrícula y la fecha. Fuera de ello, no tenía algo más qué contestar correctamente. Cuando uno se sabe la mitad de los incisos, llora, pero cuando no se sabe ninguno, se ríe.

Me resigné a pensar en mi cerote en el parcial y tomé el resto de los minutos con filosofía. Dejé que corriera el reloj y me asemejé a aquel personaje de película hollywoodense que, siendo buzo, se queda atrapado en las profundidades del mar, esperando a que se acabe el oxígeno. Es más, recuerdo que, aprovechando la postura de mi horrenda profesora, me dediqué a checar los diversos y muy diferentes tipos de chamorro de mis compañeras. Valga decir que, en aquel entonces, yo no era un boobívoro consumado, sino un fanático de las piernotas de las nenas. Ah, cómo me gustaban las mentadas mamíferas. Yo, a fin de cuentas, atravesaba la época de la estufa a máxima flama.

En algún instante de lucidez, y al ver que todos muy monos entregaban sus hojas de examen, pensé en algo. Y no sólo lo consideré, decidí ejecutarlo, persignarme y... a la buena de Dios. Me levanté, caminé hacia la profesora y, cuando estaba a medio metro de la revista Vanidades, aproveché su distracción, di una brusca vuelta a la izquierda y escapé del salón con mi examen en la mano. 100 metros más adelante, lo tiré en un bote y me fui a casa.

Una semana después, en la clase siguiente al examen, la perra de Galindo pasa lista de asistencia y, conforme va nombrando a cada alumno, le da su calificación del examen. Alvarado... 7, Amaro... 7, Armendáriz... 9, Bazán... 6, Cabrera... 5, Carranza... 5, Carrasco... 7, Carrillo... 9, Céspedes... 7, Domínguez... 6. (A ver, a ver, escena de película en la que se regresa la cinta). ¡¿Qué dijo?!... Carrillo ¿¿¿¿¿9???????

¿De dónde lo sacó la maldita?, ¿cómo 9 si ni entregué mi examen? En todo caso, yo estaba preparado para que me dijera que había extraviado mi evaluación, pero noooo, ¡la sucia prefirió hacerse pendeja y cometer una fechoría aún más vil que la mía!

La mamona de Galindo demostró que, por más adversas que sean las circunstancias, uno nunca debe quedar como estúpido frente al grupo ni perder el estilo. El robo y el consecuente "9" fue un pacto silencioso del que nunca hablamos ella y yo. Simplemente lo firmamos, no nos vimos las caras ni dijimos algo en los siguientes 17 años. En completa secrecía, ella lamentó conocerme, y yo a ella. Pero igual acordamos tácitamente.

Yo fui una garrapata, pero ella fue la mayor de las sanguijuelas.

13 comentarios:

  1. Lo que me queda claro es que dominas perfecto el contenido de Vanidades y eso me preocupa¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. otro buen post. Mi queja va por no haber tenido post ayer.... qué pasó callalités?

    ResponderEliminar
  3. jajajaja, efectivamente no sé quien estuvo peor, si tú o la teacher!

    eso le pasa a la reina por andar buscando tips cachondos en pleno examen....y con alumnos tan gandules como tú!! :P

    ResponderEliminar
  4. Esa no me la sabía, pero súper, jiji

    Gaby

    ResponderEliminar
  5. CoNfIrMaDo Tu MirAdA De AGuilA De InPHI Es InCreIbLe..
    1. SiGuE VieNdO A MaS De 100MtS el ConTeNiDo de LaS ReViStAs.. No OlvideMoS la DeL pLaY BoY ja ja
    2. El 9 En Tu CaLifiCaCioN Se DebIo a Tu MiRaDa a LaS PiErNaS De La mAeStrA, la Cual Fue InterpRetAda CoMo "Le EnCaNtO A CaRRillO" Lo VoY A PasAr Y ChAncE?????

    ResponderEliminar
  6. Mis reportes coinciden con lo anterior: estoy segura que le gustabas a la profesora y ella esperaba que le pagaras el favor de modos siniestros.

    Le fallaste al final.

    ResponderEliminar
  7. Va de nuevo, creo que Doña Claudia Galindo intervino, ya había escrito y ¡me mandó a error! escribo nuevamente: ¡Guácatelas por esa maestra! yo esperaba el típico "perdió mi examen" y la negociación posterior (cosa que he de confesar hice con un trabajo en la universidad) si Jorge, tu ma también fue joven y tramposa. Y no sé que está peor si el 9 o ponerse a leer Vanidades en un examen.

    ResponderEliminar
  8. Esa Claudia era una ficha, eh? muy preparada pero una fiiiiiicha.

    ResponderEliminar
  9. Lo mejor es la parte del contenido de vanidades, jajajajajajaja

    ResponderEliminar
  10. Ah, y por supuesto, las calificaciones por apellido y el "rewind" brusco.

    ResponderEliminar
  11. Portero sin suerte no es portero. No cabe duda que igual de ñeros Miss Vanidades y Mijo Inphi.

    ResponderEliminar
  12. Opino que mejor te hubiera puesto un 10!! jajajaja

    ResponderEliminar