¡¡¿¿¿40 y 20!!!!???.... Mmmm….ahhhh….ejem….mmmm…
40 y 20 = 60
60 segundos: nombre de una película gringa.
60 minutos (efectivos): dice Chris que es lo que dura un juego de futbol americano. Tons no entiendo por qué pasa 3 horas viendo el mismo partido!!! 60 minutos: es el tiempo que hicimos el domingo del aeropuerto al depa.
60 X 2 = 120 minutos: la diferencia de horario entre Hermosillo y el D.F.
40: la edad que tendrá mi hermano a finales de este año.
20 pesos: lo que cuesta 1 euro
40 pesos: lo que me cuesta llevar el saco de Chris a la tintorería.
20 pesos: lo que me cuesta el pantalón!!!!
Y cómo no mencionar la famosa canción de Joseph Joseph que dice más o menos así:
“Mentiras son todas mentiras;
Cosas que dice la gente;
Decir que este amor es prohibido;
Que tengo 40 y tu 20”.
OK…Llevo 40 horas sin dormir bien, no tenía los temas a la mano y llevo ¡¡20 minutos sin poder escribir!!
Supongo que mi ratón interno está en el quinto sueño o talvez pensando en la inmortalidad del cangrejo o quizá tratando de digerir semejante festín que nos aventamos en estos días.
Venimos regresando de un fin de semana lleno de celebraciones para la Arline, mi cuasihermanita, y su ahora marido, el Humberto.
Y buenooouuu para que les dé un poquito de envidia les cuento que experimentamos varias delicias culinarias, entre ellas las famosas coyotas, qué brutooooo: de piloncillo, jamoncillo, cajeta…¡uff!, simplemente una delicia.
Quién hubiera imaginado que el sábado nos esperaba una deloiciosa mariscada en la tornaboda: callito de hacha, coctelito de camarón, pulpo; cebiche de lo que quieras, con limoncito, cebollita, salsita….otro ¡uff!
Las espectaculares tortillas de harina hechas a mano (grandes, pequeñitas, delgaditas, regordetas), los burritos de machaca, los frijolitos refritos, el guacamolito….las chelitas, los tequilaksos…no por nada subí como 3 kilos, jajaja…
Pero eso no es todo, me HIPNOTIZARON los cortes de carne sonorense: cabrería, arrachera, costillas, rib eye…. ¡ellos sí que saben cómo comer y preparar carne al asador! Creo que ya nada será igual para mí.
¿A poco no se antoja? ¿Ahora entienden por qué no puedo pensar en otra cosa?
Y lo mejor: nos trataron como reyes, conocimos a gente de lujo y además de gran calidez humana.
We’ll be back….
Atte: “el pinshe shilango” y la “shilanguita” (amamos ntros. apodos, jaja)
Y ¡¡ ajúa, arriba el Norte!! (sino vean el mapa)
40 y 20 = 60
60 segundos: nombre de una película gringa.
60 minutos (efectivos): dice Chris que es lo que dura un juego de futbol americano. Tons no entiendo por qué pasa 3 horas viendo el mismo partido!!! 60 minutos: es el tiempo que hicimos el domingo del aeropuerto al depa.
60 X 2 = 120 minutos: la diferencia de horario entre Hermosillo y el D.F.
40: la edad que tendrá mi hermano a finales de este año.
20 pesos: lo que cuesta 1 euro
40 pesos: lo que me cuesta llevar el saco de Chris a la tintorería.
20 pesos: lo que me cuesta el pantalón!!!!
Y cómo no mencionar la famosa canción de Joseph Joseph que dice más o menos así:
“Mentiras son todas mentiras;
Cosas que dice la gente;
Decir que este amor es prohibido;
Que tengo 40 y tu 20”.
OK…Llevo 40 horas sin dormir bien, no tenía los temas a la mano y llevo ¡¡20 minutos sin poder escribir!!
Supongo que mi ratón interno está en el quinto sueño o talvez pensando en la inmortalidad del cangrejo o quizá tratando de digerir semejante festín que nos aventamos en estos días.
Venimos regresando de un fin de semana lleno de celebraciones para la Arline, mi cuasihermanita, y su ahora marido, el Humberto.
Y buenooouuu para que les dé un poquito de envidia les cuento que experimentamos varias delicias culinarias, entre ellas las famosas coyotas, qué brutooooo: de piloncillo, jamoncillo, cajeta…¡uff!, simplemente una delicia.
Quién hubiera imaginado que el sábado nos esperaba una deloiciosa mariscada en la tornaboda: callito de hacha, coctelito de camarón, pulpo; cebiche de lo que quieras, con limoncito, cebollita, salsita….otro ¡uff!
Las espectaculares tortillas de harina hechas a mano (grandes, pequeñitas, delgaditas, regordetas), los burritos de machaca, los frijolitos refritos, el guacamolito….las chelitas, los tequilaksos…no por nada subí como 3 kilos, jajaja…
Pero eso no es todo, me HIPNOTIZARON los cortes de carne sonorense: cabrería, arrachera, costillas, rib eye…. ¡ellos sí que saben cómo comer y preparar carne al asador! Creo que ya nada será igual para mí.
¿A poco no se antoja? ¿Ahora entienden por qué no puedo pensar en otra cosa?
Y lo mejor: nos trataron como reyes, conocimos a gente de lujo y además de gran calidez humana.
We’ll be back….
Atte: “el pinshe shilango” y la “shilanguita” (amamos ntros. apodos, jaja)
Y ¡¡ ajúa, arriba el Norte!! (sino vean el mapa)
Navegando por la red me encontre con tu blog, esta interesante, de hecho es entretenido y muy padre.
ResponderEliminarTienes muchas cosas para leer.
Yo soy Carlos Laguna, soy escritor, fotografo y musico, entre otras cosas.
No llevo mucho que empeze mi propio Blog, se llama Las Cartas De Carlos Laguna, es un buen medio de expresion, me gustaria pudieras leerlo y si es posible una buna critica seria muy bien aceptada.
Hay que vivir al dia. Pero sobre todo no dejes de sonreir. Eso trae suerte.
Te dejo mi direccion es http://koerazo.blogspot.com/
Nos estamos leyendo...
¿Por qué no invitaron? pues además Yo sí soy de la mera época del 40 y 20 =)
ResponderEliminarMuy buen fin de semana de excesos, jajaja. Nos vemos pronto para contarnos los pormenores de los ultimos días. Linda semana
ResponderEliminarEso mi shilanguita ya probo las delicias del norti ajuaa
ResponderEliminarMe encantó el inicio del post, bien librado el tema.
ResponderEliminarPor cierto, que envidia tu tour por tierras norteñas, te hubieras escapado a Culichitown.