martes, 25 de mayo de 2010

Boom


Fue hace dos años cuando comencé la aventura de pilotear un auto de carreras, la compra que hicimos parecía una ganga: coche listo para correr, remolque, llantas y rines de repuesto y cualquier cosa que le pudimos haber pedido al dueño del vehículo por un precio razonable.

Primer día de prácticas… todo bien, bueno al menos eso pensábamos. Cuando mi tío en su taller revisó el bólido se dio cuenta de un desperfecto.
-A ver par de idiotas, ¿qué no sintieron cuando se rompieron los amortiguadores delanteros?
-No pues sí escuché un ruido cuando el coche caía del lavadero, pero pensé que era normal
-¡Cómo chingaos va a ser normal, de milagro no desmadraron las flechas!

Ya con amortiguadores nuevos, nos dimos a la tarea de prepararnos piscológicamente para la primera carrera, invitamos a 100 de nuestros mejores amigos para que tuvieran la oportunidad de presenciar el histórico momento y pudieran vitorearnos en el podio de triunfadores.

El resultado… 8 vueltas de antes de que se cayera una pieza que había sido reparada a la mexican, silicón en lugar de tornillo y tuerca.

Con ánimos renovados llegamos al circuito Moisés Solana, en Tulancingo, Hidalgo, un autódromo de quinta en cuanto a seguridad, pero un trazado muy divertido.

Todo iba bien, parecía que sería el primer fin de semana en que lograríamos terminar una carrera, el auto andaba bien, no tan rápido como los primeros, pero competitivo.

Todo listo nos formamos en la parrilla de salida, comienzan las vueltas de calentamiento, bandera verde, la carrera arranca, a mi derecha un wy se apepina, comienza ese caos frenético que caracteriza la arrancada de cualquier categoría, cambios múltiples de carril, laminazos y su servidor ya había rebasado a dos competidores de su carrera.

Sobrevivimos a la entrada de la primera curva, la parte más peligrosa del circuito y aún más en la primera vuelta.

Como diría un gran comentarista televisivo, entré “rueda a rueda” con el Sr. Gerardo Sanz, un viejo lobo de mar, decidí dejarlo pasar para poderlo seguir.

Y así mientras me regodeaba en la gloria de haber ganado dos posiciones e ir siguiendo a uno de los grandes antes de la primera curva, perdí potencia en el motor.

En esos momentos te sorprende que tan rápido puede funcionar tu cerebro, algo así como 3 ideas por hora. Presión de aceite… bien, gasolina… bien, como se me antoja una chela… ¡NO! Piensa en el coche.

Sorpresa poco grata, cuando volteas por una ventana y ves una nube blanca de humo que podría ser comparada con las fumarolas del popo (aclaración para las chicas: eso no es bueno).

Y la historia del aguerrido pero delicado auto 76 continúa con desperfectos que incluyen otro motor roto, un incendio, un eje trasero completamente doblado (por un contacto con el Sr. Sanz, sí el mismo de arriba), entre otros.

Así que sólo caben tres posibilidades:
a) Soy un manitas de intestino
b) Necesito un viaje urgente a Catemaco
c) Así estaba cuando yo llegué

6 comentarios:

  1. Cabe una cuarta posibilidad: tú madre fue antes a Catemaco por un embrujo para que no les pasara nada, el brujo era medio tarugo y decidió que la mejor manera era que tronara el coche. No contó con que tu hermano podía estar de banderero y un wy (que su madre no fue a Catemaco) se lo llevara de corbata. Sea como sea, que bueno que te sacaste la espinita y espero que nunca regrese ¡vivo más tranquila!

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  2. jajajajaj creo que eso del viaje no le caería mal a ninguno de los callalités.

    A uno se le va su vida por el escusado, dicho sea en otras palabras, se cae su blackberry al inodoro; a otra se le cae el mundo en el pie, es decir, un globo terráqueo de metal aterrizó en su empeine... ah, justo en su cumple; otra sigue viva gracias a que Dios es grande, porque si fuera por el coche, hace mucho se hubiera estrellado; otra ya no sirve, está más que descompuesta, osease, yo. De Toño mejor no hablemos, cada día es una aventura nueva, pero creo que las disfruta.

    Pensándolo bien, por el momento la única que se salva es Muñoncita, o eso creo.

    ¿Qué dicen? ¿Cuándo nos vamos?

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  3. Jajaja buenísimo post y estoy de acuerdo a Catemaco yaaaaaaaa. Yo voto por la opción C.

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  4. Me voy por la opción A) Literal =)

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